Cambio de planes

Como ya sabéis en noviembre haré una escapadita a Italia para conocer la ciudad de Venecia. 

Por ahorrar dinero cogí el avión que llegaba a Pisa a medianoche. 

Como llegaba tan tarde pensé que la mejor opción era pasar la primera noche en Florencia y desde ahí poner rumbo hacia Venecia. Cómo llegar a Florencia no me preocupaba porque la compañía Terravision ofrece el servicio de autobús hacia las principales ciudades cuando vuelas a aeropuertos secundarios con Ryanair, teniendo en cuenta el horario de llegada del avión. 

Pues bueno, consulté su página web y tenían el billete de autobús del aeropuerto de Pisa hasta la estación de tren S.Maria Novella (Florencia) en oferta. Así que ni me lo pensé y lo compré.

¿Qué era lo siguiente? Pues lógicamente buscar hotel. Me centré rápidamente en la búsqueda de un hotel "económico" y céntrico en Venecia, fijándome un presupuesto límite de 150€ por noche (precio de hostal/pensión allí). Finalmente, y tras varias consultas por e-mail, reservé el B&B Gio Gio Venice (os hablaré de él en otro post). Y aquí acabó mi preparación del viaje, ¡cómo pude ser tan ingenua!

Hace algo más de un año ya estuve en Florencia, y entonces me alojé en el Hotel Perseo, un hotel económico, muy bien situado y con un desayuno más que correcto; así que pensé en alojarme ahí de nuevo. Resulta que la reserva mínima es de dos noches, vaya hombre. Tuve que descartarlo. 

Así que me fui al Tripdavisor y empecé a buscar hoteles en Florencia para la primera noche (que no llegaba ni a noche porque la hora de llegada a Florencia era sobre las 01:30h de la madrugada!). Cuando vi los precios me asusté un montón, no encontré ninguno que tuviera servicio de recepción 24 horas y que no superara los 100€. Mamma mia!

Y pensé: "No me gasto 100€ para unas horas ni harta vino; pues me quedo en la estación de tren, o si cierra la estación, pues en el McDonalds de enfrente, y me pillo el primer tren (07:30h) hacia Venecia." ¿No es tan mal plan, verdad? Hay gente que me recomendó que no lo hiciera, que por la noche hay borrachos y eso; yo les contesté "qué yo soy de Lloret!". 

Pues venga, ya está decidido, a dormir a la calle. Mochileros al poder!!

Y, nuevamente, otro pequeño inconveniente: me pongo a mirar el horario del tren en la página web de Trenitalia y resulta que los billetes baratos ya están agotados! Y el billete normal son 10€ más! Pero que cara me iba a salir la escapadita "low cost" a Venecia!

Vaya plan se me estaba presentando, sin dormir la primera noche, 5 o 6 horas tirada en la calle... 

Así que me dije que esto no podía ser, que se trata de ahorrar pero hombre, que son vacaciones! Así que busqué otras combinaciones y di con una que me pareció económica pero sin renunciar a la comodidad.

Finalmente he reservado la primera noche en Pisa, en el B&B Carolia, justo enfrente del aeropuerto; por 45€ tengo habitación y desayuno (además a Pisa llego a las 12h de la noche). 

He podido cambiar la hora del bus de manera que cogeré el que sale a las 9 aproximadamente del aeropuerto y a las 10h estaré en Florencia. 

He cogido el billete de tren (está vez sí había a precio reducido) de Florencia a Venecia para las 11:30h, lo que me deja 1,5h para darme una mini vuelta por Florencia.

Y finalmente a las 13:30h estaré pisando suelo veneciano.

¿Qué os parece? ¿O me recomendáis algún nuevo cambio de plan?

Sri Lanka: ruta planeada

Madre mía! Faltan sólo 3 meses para mi viaje a Sri Lanka y yo con nada preparado aún!!!

La ruta que quiero hacer la tengo pensada desde el día que compré el billete de avión, pero aún me falta buscar información sobre los destinos, hoteles, horarios, transportes...

En líneas generales, la ruta inicialmente pensada es la siguiente:

Llego al aeropuerto de Colombo a las 5 de la mañana. Calculo que necesitaré al menos una hora para tramitar el visado, cambiar algo de dinero y recoger la mochila.

Desde el aeropuerto me dirigiré hacia la ciudad de Colombo, que no tengo pensado visitar, ya que tomaré el primer autobús o tren que salga y que me lleve hacia Anuradhapura.

En Anuradhapura estaré ese día y el siguiente para poder visitar sus ruinas.

De aquí pondré rumbo hacia Dambulla y Sigiriya, haciendo una parada intermedia en Aukana para visitar su Buda. Aún no tengo demasiado claro en cuál de las dos poblaciones haré noche, todo dependerá de la posible hora de llegada y de lo que me dé tiempo a visitar.

El día siguiente será para visitar aquello que no haya dado tiempo y por la tarde me dirigiré hacia Polonnaruwa donde haré noche.

Al día siguiente visitaré esta población y después pondré rumbo hacia Kandy. Aquí haré dos noches y el tercer día por la mañana tomaré el tren hacia Nanu Oya y desde aquí el autobús hacia Nuwara Eliya.

Mi idea inicial es hacer dos noches aquí y visitar una fábrica de té y el P.N. Horton Plains.

Desde Nuwara Eliya me dirigiré de nuevo en autobús y tren hacia Ella. Aprovecharé el día para visitar la ciudad.

Al día siguiente después de comer tomaré un autobús con la idea de llegar a Tissamaharama ya que al día siguiente tengo intención de hacer un safari por el P.N. Yala.

Después de la visita del parque me dirigiré a Tangalla donde llegaré por la tarde-noche.

Al día siguiente visitaré Tangalla y por la tarde pondré rumbo hacia Mirissa.

En Mirissa pasaré dos días y espero poder ver ballenas.

Desde Mirissa tomaré un autobús hacia Galle, donde pasaré mis dos últimas noches en Sri Lanka.

Como mi avión sale del aeropuerto de Colombo a las 21h, he decidido no pasar la última noche en la ciudad de Colombo (o en la ciudad de Negombo) como hace la mayoría ya que opino que me dará tiempo de ir de Galle hasta Colombo y desde allí al aeropuerto.

Tengo que dar las gracias especialmente a Sele, a Mike Powell, a Carol, a M. Eugenia Castroserios, a Bleid, al foro de Los Viajeros y a la página web Viatge Adictes y a otros muchos a los que he copiado información de su viaje y sus itinerarios y que se han ofrecido para ayudarme en lo que necesite.

Sri Lanka: un poco de cultura general previa

Oficialmente es conocida con el nombre de República Democrática Socialista de Sri Lanka, nombre que adoptó en 1972 al separarse del régimen colonial británico. Su nombre original es Heladiva, aunque durante buena parte de la historia fue denominada Ceilán. De hecho, popularmente ha sido considerada 'la isla de los mil nombres', puesto que en la antigüedad fue bautizada sucesivamente como Lanka, Lankadvipa, Simoundou, Taprobane, Serendib y Selan. Su peculiar forma y la cercanía al gigante indio ha provocado que no pocos poetas se hayan referido a ella como “lágrima de la India” o “la Perla del Índico”.

La historia reciente de este país habla de muerte y desolación. En mayo de 2009 se puso fin a una guerra civil que venía durando 26 años. Y a finales de 2004, un tsunami arrasó la costa del país, dejando tras de sí unos 35.000 fallecidos.

Hoy Sri Lanka es un país que se está recuperando a pasos agigantados de tantos años de conflicto y de la destrucción del tsunami, y el turismo es un claro ejemplo de ello: durante el 2011 unos 800.000 turistas visitaron el país, un 40% más que el año anterior. El Patronato de Turismo del país espera que durante este 2012 se supere el millón de visitantes.

Muchos turistas llegan a Sri Lanka buscando sus playas bañadas por las aguas del Océano Índico, sin embargo, este país tiene mucho más que ofrecer. Con una historia que se remonta a más de 2500 años, no sorprende que la isla tanga una gran riqueza de monumentos históricos, incluyendo algunos de los monumentos budistas más importantes de Asia Antigua, así como siete lugares considerados Patrimonio Mundial por la Unesco: la Ciudad Sagrada de Anuradhapura, la Ciudad Antigua de Polonnaruwa, la Ciudad Antigua de Sigiriya, los Templos de las Cuevas de Dambulla, la Ciudad Sagrada de Kandy, la Ciudad Vieja de Galle y la Reserva de la Selva Tropical Sinharaja. El país también ofrece una fauna y una flora importante, con un 15% de espacio protegido, la mayor parte concentrado en 14 parques nacionales y reservas.

De tamaño similar a Irlanda (400 quilómetros de largo por 200 quilómetros de ancho), Sri Lanka se localiza pocos quilómetros al sur de la India. Su orografía es más bien montañosa, abundan los bosques y su fauna es variada. Su población roza los 21 millones de habitantes y el budismo es la religión predominante del país. Las lenguas oficiales son el tamil, el cingalés y el inglés. El clima en Sri Lanka está marcado por la llegada de dos monzones al año. La mejor época (la más seca) para la costa oeste y suroeste y la zona de montaña es de diciembre a marzo, mientras que entre mayo y agosto estas regiones quedan bajo la influencia del monzón del suroeste; en cambio, la mejor época para estancias en la costa suele ser de abril a septiembre, ya que dicha zona queda afectada entre octubre y enero por el monzón del noroeste. Su economía es casi exclusivamente agrícola, siendo su principal recurso la explotación de té y especias.

La historia del Sri Lanka está muy unida a la cultura del té. Lo que muchos desconocen es que, hasta finales del siglo XIX, esta isla no era famosa por su producción de té, sino por la de café, hasta que una serie de plagas diezmaron las plantaciones. El té fue introducido como cultivo comercial en la segunda mitad del siglo XIX y su producción aumento exponencialmente en la década de 1880. A finales de ésta, casi todas las plantaciones de café se habían convertido al té.  Hoy Sri Lanka es uno de los grandes productores mundiales de té, con aproximadamente 200.000 hectáreas de terreno cultivado. La humedad, las bajas temperaturas, los vientos y las lluvias en la sierra central del país crean un clima que favorece la producción de té de alta calidad.

Sri Lanka no es un destino barato. Aparte del costoso billete de avión, no debemos caer en la tentación de creer que por ser un país asiático se trate de un destino económico, es más, es uno de los países asiáticos más caros, y debemos contar con un presupuesto aproximado de 40€/día para nuestro viaje a dicho país (en plan mochilero).

El corazón pide y pide, pero al final es el bolsillo quien decide

Buenas noches a todos y a todas,

Hoy me siento especialmente melancólica... cada día que pasa Uganda se aleja más y más de mí.

Para los que no me conozcáis, hasta hace cuatro días no había pisado tierra africana (solamente Egipto) y en lo que llevamos de año ya he estado dos veces, ambas en Tanzania, y la segunda vez fui sola.

¿Y qué tiene África para haber estado allí dos veces en tan solo 5 meses? Pues África no lo sé, pero Tanzania sí: gente maravillosa, comida riquísima, un cielo azul infinito, grandes animales, risas, desaprender para volver a aprender... Que queréis que os diga, no lo voy a negar, Tanzania y sus gentes me robaron el corazón.

Y quiero volver, pero deseo conocer más lugares, más personas, probar nuevas comidas, sonreír a caras nuevas, enfrentarme a nuevos retos. Sí, quiero volver a África, y quiero conocer nuevos lugares.

A menudo pienso que nací en la época equivocada, en el país equivocado y con el sexo equivocado. Ojalá yo hubiese sido aquel famoso explorador que pronunció la todavía más famosa frase "El Doctor Livingstone, supongo"; o aquel otro que tuvo la certeza de haber dado con las fuentes del río Nilo.

Pero no lo soy, y aún así no puedo dejar de soñar con volver al continente negro.

Esta vez mis ojos se posaron en ese pequeño país, tan pequeño que en mi mapa mundi su capital viene indicada más abajo: Uganda.

 Uganda es un país con una extensión similar a la del Reino Unido y con aproximadamente 30 millones de habitantes. Su población es mayoritariamente católica y el sida se encuentra muy presente entre ellos.

¿Y por qué quiero ir a Uganda? Pues por un montón de cosas!

Lago Victoria

Lago Bunyonyi



Murchinson Falls

 

Santuario de Rinocerontes de Ziwa Nakitoma



Kibale Forest



P.N. Queen Elizabeth

 

Bwindi Impenetrable Park

Y tantos otros rincones...

Sé que muchos piensan que estoy loca, que como puede ser que tenga tantas ganas de volver a África (¡cómo pude ir una primera vez! ¡y una segunda!); pero les comprendo, ellos no han estado allí como yo. Como bien dice el gran Javier Reverté, ellos no han sido envenenados por África como yo.

Hasta aquí muy bien, quieres ir, pues ve. Pues no, no es tan fácil, y sí, sí que lo es. Tengo los días necesarios (18 días) y la época buena (enero-febrero), tengo un billete de avión económico (620€) y tengo lo más importante, muchísimas ganas de ir. Pero me falta lo segundo más importante: el dinero.

Uganda, como gran parte de África, desgraciadamente, es carísima. Permisos para ver los gorilas, excursiones, alojamientos, todo se mueve en torno a precios europeos (nada que ver con Asia). Así que un viaje de esa duración, sin contar el avión, ¡se puede ir fácilmente a los 2.000€!

Y aquí es cuando mi bolsillo habla más fuerte que mi corazón y me dice: "Vete a Asia, a Vietnam por ejemplo, que por la mitad también verás nuevos lugares".

Pero yo, en el fondo, sé que no es lo que quiero, que mi sed de África cada día es más fuerte, que no hay día que no piense en volver, que la melancolía se adueña de mí cuando menos lo espero. 

Pero al final, es el bolsillo quien decide. 

O no.

Buenas noches 

La ruta 2012/2013 empieza con Venecia (y una parada técnica en Florencia)

¡Qué contenta estoy hoy!

Después de la charla de ayer, tenía claro que no dejaría escapar el puente del 1 de noviembre sin hacer una escapadita de cuatro días.

Buscaba un billete baratito, a ser posible que saliera desde Girona. Desgraciadamente la política de Ryanair es cuanto menos despreciable de cara a los que vivimos por la zona de Girona: en verano ofrecen muchos vuelos (para los turistas) y en invierno todos estos vuelos desaparecen (¡este año han quitado incluso más vuelos que el año pasado!).

Mis búsquedas se centraron principalmente en Italia porque el clima es más propicio que otros países de Europa, la duración de los vuelos es relativamente corta (unas dos horas) y en noviembre Ryanair aún vuela a varios aeropuertos de Italia (pero a muchos menos que en agosto).

Destino decidido. Ahora llegó la parte más complicada, vamos a intentar hacer cuadrar todas las variables:

- ¿Destinos interesantes? Pocos: Bolonia, Pisa y Venecia.

- ¿Horarios? Horribles: Bolonia salía muy tarde el día 1 y volvía muy temprano el día 4; Pisa no había vuelo el día 1, lo mismo que Venecia.

- ¿Precios? Dónde quedaron aquellas ofertas en la que volabas por apenas un par de euros... El de Bolonia era el más barato (88€ más tasas); los otros dos vuelos, aparte de que no salían el día 1, si cogías el día anterior (31 de octubre) subían mucho de precio (unos 140€ + tasas).

¿Y ahora qué hago? Estaba a punto de darme por vencida cuando recordé una de las ventajas de Ryanair (y otras compañías de bajo coste): precio por trayecto. ¿Y eso qué significa? Pues sencillamente que coger sólo ida no es más caro que coger el combinado de ida y vuelta.

Y rebuscando, rebuscando, di con el billete ideal: Girona - Pisa - Venecia - Girona.

¡Así que ya tengo mi viaje para el puente del 1 de noviembre por el módico precio de 67€ ida/vuelta!

Al final será de la siguiente forma:

- Ida Girona - Pisa, el 31/10/2012 a las 22:35h, llegando al aeropuerto de Pisa a las 23:55h.

- Vuelta Venecia - Girona, el 04/11/2012 a las 21:50h, llegando al aeropuerto de Girona a las 23:55h.

De esta forma tendré 4 días enteros para dedicar a esta ciudad aún desconocida para mí.

Itinerario inicial pensado:

Al llegar a Pisa, cogeré el autobús de Terravision que en una hora me llevará a Florencia. Aquí haré noche y una rápida visita al día siguiente por la mañana (estuve en Florencia hace un año y medio). 

Después de comer cogeré el tren que en unas tres horas me acercará a mi destino final: Venecia.

Todavía no he decidido si haré una parada intermedia entre Florencia y Venecia, aunque casi con toda seguridad no la haga ya que opino que Venecia (y sus islas) da para 3 días (y seguro que para muchos más...).

Por cierto, hace cosa de un año me saqué una mastercard prepago de La Caixa para no tener que pagar las tasas administrativas que tan gentilmente te cobra Ryanair en cada billete (12€ ida/vuelta). Pues resulta que ya sí te las cobra con este tipo de tarjeta. ¡Mira qué bien! La única manera de librarse de ellas es tener la tarjeta prepago Mastercard de Ryanair (????). Adónde vamos a llegar...

Desvirtualizando a una gran viajera

Hoy por fin he conocido en persona a Vanessa, mitad indivisa del proyecto Viajeros Callejeros, una gran viajera y persona. Pero empecemos la historia desde el principio.

Hace cosa de un año, en mi afán insaciable de dar con diarios de viajes de los que sacar ideas encontré la página web de Vane y Roger. No se trata de un simple blog (como el mío), sino que además encuentras diarios de otros viajeros, consejos, un foro dónde plantear tus dudas...

Planteé varias consultas que rápidamente fueron resueltas y me aficioné a leer sus peripecias por el mundo. Un día, curioseando por su página, decido pararme a leer una de sus escapadas de fin de semana. ¡Y cuál creeis que fue mi sorpresa cuando leo que salen desde Lloret! ¿El mismo Lloret donde yo vivo? ¡Sinceramente, no me lo podía creer! Así que ese mismo día les envié un e-mail preguntándoles si vivían en Lloret, ¡y resulta que así es! (Es que resulta que hasta hemos sido vecinas de barrio, y yo sin enterarme)

Ha tenido que pasar más de un año desde entonces para que finalmente haya podido ponerle cara a esta increíble viajera. Y dicho encuentro, egoístamente, ha llegado en el mejor momento. 

Hablar con Vane ha sido una experiencia única, muy enriquecedora y que me ha cargado las pilas viajeras a tope. Yo llevaba unos días de bajón, por esto del verano, el calor, el curro, la falta de tiempo libre... y escuchar sus vivencias ha sido como subir al Dragon Khan, aún siento la adrenalina recorriendo mis venas.

Con apenas un par de años más que yo, ella y Roger ya han estado en lugares tan únicos como Indonesia, Irlanda, la India o Turquía. Debo de reconocer que según iba explicando anécdotas de sus viajes cierta envidia me recorría la sangre, que por otro lado ha vuelto a despertar mi espíritu viajero (¡muchísimas gracias!). Sueño con recorrer todos esos maravillosos lugares que ellos han descubierto antes que yo, y sentir "a mi manera" las emociones que en ellos se despertaron. Hoy mi lista de deseos se ha hecho un poco más larga.

Hoy ha sido un día realmente magnífico. Apenas (por no decir ninguno) tengo amigos a los que les guste viajar y dar con alguien tan cercano a ti que comparte tus pasiones (y que tú compartes las suyas) te llena enormemente (reboso viajitis).

Por culpa de este par de horas que hemos pasado juntas, he dedicado media tarde a buscar billetes de avión para el puente de noviembre. ¿Adónde? ¿Acaso importa? El mundo es tan grande, casi infinito, y cada uno de sus rincones esconde tesoros maravillosos.

Vane, muchas gracias por todo.Y a vosotros, si no los conocéis, ya estáis tardando en visitar su página web.

¿Qué tiene la prima de riesgo que todos hablan de ella?

Unos con conocimiento, otros sin tener ni idea de lo que significa, el caso es que Prima de Riesgo ha pasado a formar parte de nuestro vocabulario diario. Que si sube, que si baja, que si Grecia con una prima de riesgo como la nuestra ya había sido intervenida… Pero, realmente, ¿qué quiere decir prima de riesgo? ¿Cómo se mide? ¿Qué relación tiene con el interés que se paga por la deuda pública de un país? ¿Cómo me afecta a mí? No sé vosotros, pero yo me he hecho estas preguntas muchas veces en los últimos tiempos. Así que decidí que ya era hora de saber qué se esconde detrás de estas palabras que parecen malditas.

Y ahora intentaré explicaros, de la manera más simple y clara posible, dónde nos lleva la famosa prima.

Según la definición de la Wikipedia: “La prima de riesgo es la cantidad mínima de dinero que hace que el rendimiento esperado de un activo con riesgo exceda el rendimiento conocido de un activo libre de riesgo, o el rendimiento esperado de un activo menos arriesgado, induciendo así a un individuo a mantener el activo arriesgado en vez del activo libre de riesgo.”

O sea, es algo así como un incentivo o “un premio” (económico) que nos dan por elegir la opción más arriesgada en lugar de elegir la opción segura.

¿Y qué tiene que ver eso con España, Alemania y la Unión Europea?

La prima de riesgo de los países de la Unión Europea se calcula respecto de Alemania, ya que se supone que su deuda pública es la que tiene menor riesgo de impago (es decir, la opción más segura). 

Sí, el tío Gilito era alemán

¿Deuda pública? ¿No estábamos hablando de prima de riesgo? Sí, sí, vamos por partes. España, como cualquier país de la Unión Europa necesita emitir bonos de deuda pública a diez años. Con el dinero captado con la venta de dichos bonos los países se financian.

Vale, vale, hasta aquí todo claro. Los países ponen a la venta bonos y recaudan dinero. A cambio, los inversores reciben un interés por la compra de dichos bonos; y cuando éstos lleguen a su vencimiento, vuelven a recibir el dinero invertido. Pero, claro está, el interés del bono varía de un país a otro. 

¿Y qué es lo que hace que dicho interés sea distinto? Pues según la confianza que dé el país (PIB, tasa de paro, crecimiento económico) o la calificación que le den a dicho bono agencias especializadas (¿os suena el término de bono basura?). A menor confianza y peor calificación, mayor interés dará el bono.

Veamos estos datos con un ejemplo numérico:

A fecha de hoy (3 de Agosto de 2.012) el interés del bono alemán a 10 años es del 1,24% y el interés del bono español a 10 años es del 7,15%. Es decir, ¡hay una diferencia del 5,91%!

Y la prima de riesgo es…

Pues la prima de riesgo del bono español es de 591 puntos básicos. O dicho de otra manera, cuando la prima se traslada a las subastas del Estado (venta de bonos), si Alemania, con poco riesgo, tiene que pagar 1,24€ por cada 100€ de deuda, a España, que tiene más riesgos, se le exigen 7,15€. Ahora multiplicad estos 7,15€ por las decenas de miles de millones que cada año emite un país. No es cosa de broma.

Y por último, la gran pregunta: ¿En qué me afecta a mí la prima de riesgo?

Pues para empezar, el hecho de que la prima de riesgo se haya disparado no es más que el reflejo de la desconfianza que existe en el mercado acerca de la solvencia de nuestro país para hacer frente a sus compromisos de pago.

• La primera consecuencia de una prima de riesgo tan elevada es que la desconfianza de los inversores alcanza a la Bolsa, haciendo que ésta experimente pérdidas continuamente.
• El gasto público se eleva ya que la financiación pública es más cara.
• Para reducir el gasto público el Estado despide a funcionarios y rebaja los salarios.
• La financiación bancaria y de los particulares (nosotros) se complica, siendo más cara y escasa.
• Disminuye el consumo, disminuye el PIB (debido a las disminución del consumo), augmenta la tasa de paro.
• Al disminuir el consumo, el Estado recauda menos dinero a través de los impuestos,por lo que seguramente procederá a aumentar el porcentaje de dichos impuestos.
• Por último, la moneda. El precio del euro disminuye frente al del dólar, así que los inversores apuestan por otras divisas que no sean el euro.

En fin, que al final los afectados acabamos siendo nosotros.

¿Se puede hacer algo para que baje? Pocas son las opciones que tenemos para convencer a los prestamistas del pago de sus créditos. Entre las escasas opciones se encuentra la adopción de políticas económicas austeras, el recorte en la inversión y los gastos y el aumento de los impuestos. También existe la opción de que el Banco Central Europeo compre deuda y bonos de los países donde la prima de riesgo sea tan elevada. Por último existe la opción del rescate, que no es más que un crédito que concede la Unión Europea o el Fondo Monetario Internacional; o dicho de forma más llana, se trata de convertir deuda privada, que por lo general han generado y disfrutado los sectores más ricos, en deuda pública que pagarán principalmente las clases con rentas más bajas. Pero la cosa no queda ahí. El rescate no se produce nunca sin pedir algo a cambio, y ese “algo” seguro que no nos va a gustar.

Así que estemos atentos a lo que nos espera en los próximos meses y vigilemos de cerca a nuestra arriesgada prima.

Pre-preparativos del viaje a Sri Lanka

A poco más de tres meses y medio para el viaje a Sri Lanka, todavía no he fijado la ruta que haré. Bueno, esto no es del todo cierto, tengo bastante claro que será una ruta circular, que visitaré Anuradhapura, Sigiriya, Kandy, Nuwara Eliya, Ella, Tangalla, Mirissa Y Galle; pero aún me queda por definir las paradas intermedias. Estaré casi 16 días en Sri Lanka, no es mucho, pero al tratarse de una isla con un tamaño “reducido” sé que podré visitar bastantes lugares. Por otro lado, tengo claro que me desplazaré solamente en transporte público, por lo que no me podré mover a la velocidad que lo haría si fuera en coche. 

Anuradhapura

Kandy

Sigiriya

 

Tangalle

Los últimos viajes siempre los he organizado siguiendo los consejos de la que considero la biblia de los mochileros, la Lonely Planet. Hace poco más de una semana me llegó la guía de Sri Lanka, que está solamente en inglés. Lo bueno es que se trata de una edición acabadita de salir (15 de Julio de 2.012) así que supongo que los datos que traerá serán bastante fiables.

 No soy una persona de viajar sin tenerlo todo atado (horarios de los transportes, hoteles, visitas, precios…); sé que el viaje pierde cierto punto de aventura, pero yo gano en tranquilidad y puedo disfrutarlo más. Así que, con toda seguridad, antes de marchar, el viaje estará más que organizado.

Es hora de comenzar a organizar, así que, ¡manos a la obra!

En busca del billete de avión apañado

Cuando planeamos un viaje, gran parte de nuestro presupuesto se lo lleva el billete de avión. A veces incluso tenemos que cambiar nuestro destino porque el precio del billete de avión es excesivamente alto. Siempre se ha dicho que cuánto antes compres el billete de avión más barato te saldrá; pero en los últimos tiempos esta tendencia ha cambiado, llegando incluso a aparecer ofertas de último minuto. 

Yo no me considero ni mucho menos una experta en encontrar billetes de avión apañados (¡no puedo decir baratos porque realmente no lo son!) pero sí que es verdad que con el tiempo he aprendido ciertos “truquillos” que me han ayudado a encontrar el vuelo más económico. Así que la intención de este post es explicaros cómo hago yo para buscar el “ofertón”.
Lo primero de todo es suscribirse al boletín de noticias de las compañías aéreas; también es recomendable suscribirse a los boletines de los buscadores de vuelos. De esta forma recibiremos en nuestro correo electrónico las ofertas. 

Las compañías de vuelo también dan a conocer sus ofertas vía las redes sociales; así que tampoco está de más hacernos seguidores.

De esta forma estaremos al día de las ofertas y veremos si hay alguna que se ajuste a nuestras fechas.

En general estas ofertas suelen ser para la siguiente estación, es decir, las ofertas actuales (las que se pueden comprar a principios de agosto) son para volar en octubre – noviembre. Por eso os comentaba más arriba que el dicho ese de “cuanto antes más barato” ya no se cumple.

También hay que tener en cuenta que normalmente estos billetes en oferta suelen tener condiciones muy restrictivas (no permiten cambios o cancelación y en caso que lo permitan el importe a pagar es alto).

Supongamos que no damos con una oferta que se ajuste al destino elegido (o sencillamente no queremos esperar a una oferta que tal vez no aparecerá y queremos buscar nuestro vuelo ya). En estos casos lo mejor es un comparador que ofrezca la posibilidad de ver el precio del billete de avión para diferentes combinaciones de fechas. Yo suelo utilizar Last Minute porque me ofrece la opción de ver el precio del billete de avión en las fechas anteriores y posteriores a la que yo le doy (opción de Fechas Flexibles). Así veremos en qué días nos sale más barato volar.

Así, si tenemos flexibilidad de fechas podemos adaptarlas al vuelo más barato.

 

NOTA: Si queréis volar a una ciudad que tiene más de un aeropuerto, cuando hagáis la búsqueda no indiquéis qué aeropuerto queréis, simplemente la ciudad. En el ejemplo anterior, he buscado vuelos a Nueva York, sin indicar aeropuerto en concreto (Nueva York tiene dos). De esta forma el buscador me enseña los vuelos más baratos sin importar el aeropuerto.
 
Bueno, ya conocemos las fechas “más baratas”. ¿Y ahora qué? Ahora es cuando tenemos que echar mano de diferentes buscadores para ver cuál nos ofrece nuestro vuelo elegido a un precio más bajo. ¿Y esto por qué? Pues por la sencilla razón de que no todos los buscadores consultan las mismas bases de datos. ¡Ah! Y no olvidéis consultar también la propia página web de la compañía aérea (si es un vuelo con una sola compañía) porque a veces ahí es donde se encuentra el mejor precio.

Es importante que, cuando uséis buscadores os fijéis si el precio que os están mostrando es con gastos incluidos o no ya que, a veces, ese precio tan bueno se encarece muchísimo por los gastos de gestión (¿cómo pueden pedirte 46€ por gastos de gestión en la compra de un billete de avión? ¿qué gestión?). Y ojo también con los gastos por pagar con tarjeta de crédito, sobretodo con las compañías de bajo coste.

Yo normalmente uso dos buscadores: Kayak y Skyscanner. Normalmente me ofrecen los mismos precios, aunque alguna vez he dado con sorpresitas.

Vamos a verlo con un ejemplo. Supongamos que busco un billete de avión para Bangkok para la primera quincena de Noviembre. Lo primero que hago es buscar qué días es el billete más barato con Last Minute. Y esto es lo que obtengo:

Decido que la opción que más me interesa es la de salir el día 2 de noviembre y volver el día 14, por un precio de 651,77€.

Aquí hay que tener en cuenta que el precio que nos ofrece Last Minute es sin gastos de gestión, por lo que el precio final se incrementará en 20€:

Ahora también podemos comprobar que el vuelo es con Qatar Airways, así que no está de más ir a la página web de la compañía y mirar qué precio nos proporcionan ellos:

Como podemos observar, cogiendo el billete directamente desde la página web nos ahorraríamos los gastos de gestión.

Llegó el momento de usar los dos buscadores comentados anteriormente: Kayak y Skyscanner. 

Con Kayak obtenemos el siguiente resultado:

Y con Skyscanner:

¡Y estos precios son con gastos de gestión incluidos! No es que nos ahorremos un dineral, pero hemos pasado de 671,77€ a 647€, que son 24€ menos por billete.

¿Qué no estamos seguros de si el precio variará si nos esperamos unos días/semanas? Entonces podemos activar la opción de alertas que ofrecen ciertos buscadores como Kayak o Liligo, de manera que semanalmente nos enviarán el precio del billete de avión buscado sin que tengamos que ir nosotros a comprobarlo.

Finalmente, y antes de decidir a coger un billete en una página web o en otra no está de más navegar por la red buscando códigos de descuento. Varias páginas web ofrecen códigos de descuento que pueden decantar nuestra decisión hacia un determinado buscador u otro.

Por último, me gustaría hacer un pequeño comentario sobre una página web con la que di hace unos meses y me tiene totalmente alucinada: Guía Low Cost. Aquí encontraréis verdaderos ofertones en billetes de avión, normalmente con salida desde fuera de España (Milán, Ginebra, Frankfurt…) pero suelen ser aeropuertos donde vuelan nuestras compañías Low Cost. En general son billetes de avión para dentro de pocos meses y que muchas veces permiten que la vuelta sea a Madrid o Barcelona (u otras ciudades españolas). Se les puede seguir vía redes sociales. Cada vez que recibo una oferta de ellos me quedo anonadada, ¿cómo lo harán para encontrar esos precios? 

Bueno, y aquí acaba mi pequeña explicación de cómo encontrar un billete de avión apañado.