jueves, 24 de enero de 2013

¿ODISEA BIRMANA? ¡NO! ¡AVENTURA BIRMANA!

Estoy en el tren que me llevará desde Bolonia a Roma, donde tomaré un avión de Qatar Airways hasta Doha, y después otro hasta Bangkok. Y finalmente otro hasta Yangon. ¡Por fin vacaciones!
 
Hace unos seis meses que compré un billete Roma – Bangkok – Barcelona, aprovechando una oferta de Qatar Airways. Por menos de 400€ volveré al país de la sonrisa. Cuando compré el billete no tenía muy claro cuál sería el siguiente paso, ya que hacía apenas un año que había visitado Tailandia.
Medité varias alternativas: Vietnam, Laos, Camboya, Indonesia... siempre mirando qué opciones me ofrecía Air Asia desde la capital de Tailandia. Y ahí estaba, la desconocida y aislada Birmania. Una buena combinación por aire (entrando por Yangon y saliendo por Mandalay) que se ajustaba a mis fechas me hizo decidirme. ¡Me voy a Birmania!
 
Durante un tiempo dejé este viaje aparcado, ya que tenía otros viajes más inmediatos: Venecia, Lisboa, Estambul y un fallido Sri Lanka desviaron mi atención hacia otros lares.
Terminada la navidad, y con ella mis viajes, llegó la época de los exámenes: tres semanas de estrés y nervios se apoderaron de mí.
Al mismo tiempo que intentaba estudiar iba organizando mi ansiado viaje a Birmania, pero con resultados pésimos; soy una persona extremadamente controladora, que necesita tener todo bajo control y Birmania estaba haciéndose la dura comigo. Después de decenas de correos electrónicos a hoteles del país pregunatndo por habitaciones libres (de los cuales la mayoría ni me contestó), peticiones a agencias locales para que me organizaran el trayecto (aún estoy esperando respuesta) y precios desorbitados, me encontraba dentro de un remolino de desesperación, ansiedad e impotancia; organizar el viaje a Brimania se estaba conviertiendo en una auténtica odisea.
Sinceramente, no podía más. Noches de insomnio, ataques de nervios, cambios de planes diarios... ya no lo soportaba (¡ay cuando sepa la nota de los exámenes!). Varias personas me habían comentado que no me preocupara, que fuera sin nada reservado, que allí encontraría alojamiento “Bueno Bonito y Barato”; otras tantas me decían lo contrario: “Reserva con antelación, vas en temporada alta, está llegando mucho turismo...”. ¡Cómo me duele la cabeza, no puedo más!
Más de una vez me planeteé cambiar de destino, quizás quedarme en Tailandia y viajar al sur, o un combiando Laos + Camboya, incluso una ruta por Vietnam. Pero es que eso no es lo que yo quería, yo quería ir a Birmania.
 
Un acontecimiento reciente me hizo tomar una decisión final. Hace apenas unos días, uno de los hoteles que tenía ya reservado para tres noches (y pagado) a través de la página web de Agoda, me canceló la reserva. ¿Por qué? Aún estoy esperando su respuesta. Eso me hizo ser consciente del poco valor que tiene una reserva ya confirmada para los birmanos . Tenía la mayoría de los hoteles reservados (vía correo electrónico), y si uno que ya tenía pagado me la habían cancelado, ¿qué me garantizaba que no ocurriese lo mismo con el resto? ¿Y si me los cancelaban una vez yo estuviera allí y no me enterase hasta que no llegara al destino? Esto no estaba saliendo bien, estaba perdiendo el control de la situación. Y no podía hacer nada para remediarlo. O alomejor sí.
¿Por qué debía luchar contra “las fuerzas de la Naturaleza”? ¿Quién era yo para oponerme al resto del Universo? Así que, en un instante de consciencia total decidí subirme a lomos de la aventura y dejar que ella guiara mis pasos. Eso es, mi odisea birmana se había esfumado, la emoción de una nueva aventura ocupaba su lugar, ¡una aventura birmana! Así que cancelé todas las reservas que tenía, borré el itinerario programado y marqué en mi guía el nombre de aquellos lugares que me gustaría visitar.
 
Y aquí estoy ahora, parada en la bellísima Firenze, camino a Roma, donde un avión me acercará un poco más a mi primera aventura.
Sé que peco de prepotencia al compararme a los grandes exploradores de hace un par de siglos, pero es así cómo me siento. El afán de aventuras ocupa mis pensamientos y mi destino me espera ahí, a unas pocas horas de vuelo. ¡Empieza mi aventura birmana!
 
 
Jueves, 24 de Enero de 2013.06:10 hora local. Aeropuerto Internacional de Doha (Qatar)