lunes, 20 de agosto de 2012

El corazón pide y pide, pero al final es el bolsillo quien decide

Buenas noches a todos y a todas,

Hoy me siento especialmente melancólica... cada día que pasa Uganda se aleja más y más de mí.

Para los que no me conozcáis, hasta hace cuatro días no había pisado tierra africana (solamente Egipto) y en lo que llevamos de año ya he estado dos veces, ambas en Tanzania, y la segunda vez fui sola.
¿Y qué tiene África para haber estado allí dos veces en tan solo 5 meses? Pues África no lo sé, pero Tanzania sí: gente maravillosa, comida riquísima, un cielo azul infinito, grandes animales, risas, desaprender para volver a aprender... Que queréis que os diga, no lo voy a negar, Tanzania y sus gentes me robaron el corazón.

Y quiero volver, pero deseo conocer más lugares, más personas, probar nuevas comidas, sonreír a caras nuevas, enfrentarme a nuevos retos. Sí, quiero volver a África, y quiero conocer nuevos lugares.

A menudo pienso que nací en la época equivocada, en el país equivocado y con el sexo equivocado. Ojalá yo hubiese sido aquel famoso explorador que pronunció la todavía más famosa frase "El Doctor Livingstone, supongo"; o aquel otro que tuvo la certeza de haber dado con las fuentes del río Nilo.
Pero no lo soy, y aún así no puedo dejar de soñar con volver al continente negro.

Esta vez mis ojos se posaron en ese pequeño país, tan pequeño que en mi mapa mundi su capital viene indicada más abajo: Uganda.
 Uganda es un país con una extensión similar a la del Reino Unido y con aproximadamente 30 millones de habitantes. Su población es mayoritariamente católica y el sida se encuentra muy presente entre ellos.

¿Y por qué quiero ir a Uganda? Pues por un montón de cosas!

Lago Victoria
Lago Bunyonyi

Murchinson Falls
 
Santuario de Rinocerontes de Ziwa Nakitoma

Kibale Forest

P.N. Queen Elizabeth
 
Bwindi Impenetrable Park


Y tantos otros rincones...

Sé que muchos piensan que estoy loca, que como puede ser que tenga tantas ganas de volver a África (¡cómo pude ir una primera vez! ¡y una segunda!); pero les comprendo, ellos no han estado allí como yo. Como bien dice el gran Javier Reverté, ellos no han sido envenenados por África como yo.

Hasta aquí muy bien, quieres ir, pues ve. Pues no, no es tan fácil, y sí, sí que lo es. Tengo los días necesarios (18 días) y la época buena (enero-febrero), tengo un billete de avión económico (620€) y tengo lo más importante, muchísimas ganas de ir. Pero me falta lo segundo más importante: el dinero.
Uganda, como gran parte de África, desgraciadamente, es carísima. Permisos para ver los gorilas, excursiones, alojamientos, todo se mueve en torno a precios europeos (nada que ver con Asia). Así que un viaje de esa duración, sin contar el avión, ¡se puede ir fácilmente a los 2.000€!
Y aquí es cuando mi bolsillo habla más fuerte que mi corazón y me dice: "Vete a Asia, a Vietnam por ejemplo, que por la mitad también verás nuevos lugares".

Pero yo, en el fondo, sé que no es lo que quiero, que mi sed de África cada día es más fuerte, que no hay día que no piense en volver, que la melancolía se adueña de mí cuando menos lo espero. 
Pero al final, es el bolsillo quien decide. 
O no.

Buenas noches 

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